Frijol de piel negra brillante e interior blanco que ofrece una textura densa y cremosa al mismo tiempo.
Ideal para disfrutarse caldosos con epazote y nopales, en moros con cristianos o en guisos con carne.
Usa el caldo sobrante como base para tus sopas.
Por su pequeño tamaño, se trata del más versátil de los frijoles mexicanos.
Región de origen: Achichipilco, Edo de México.